¿Cómo saber si mi hijo tiene conjuntivitis?
¿Qué es la conjuntivitis y que la ocasiona?
La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, que es una capa transparente que recubre el globo ocular y la parte posterior de los parpados. En este caso el ojo rojo se presenta por la dilatación de los vasos sanguíneos a causa de la inflamación, dando el aspecto característico que conocemos.
Esta inflamación de la conjuntiva puede estar provocada por una infección de origen bacteriano o por causa de un virus, la otra presentación es la conjuntivitis alérgica. En todo caso el ojo rojo en el niño se presenta como consecuencia de una agresión externa a la conjuntiva.
Conjuntivitis infecciosa
La conjuntivitis de origen viral se presenta con ojo rojo, secreción acuosa y ardor, no amerita el uso de antibióticos y suele remitir al cabo de 5 días. Se pueden usar lavados con solución fisiológica y paños fríos para aliviar el ardor, si hay mucha molestia usar gotas con antiinflamatorios.
En el caso de la conjuntivitis bacteriana se presenta con ojo rojo, secreción muco-purulenta, que hace que los parpados se peguen, ardor, e incluso visión borrosa. Es de fácil transmisión a través de contacto directo con las secreciones, o a través de gotas de saliva que son inhaladas por otras personas.
Puede asociarse con infecciones de las vías respiratorias altas, como faringitis o amigdalitis, llegando a producir fiebre en la mayoría de los casos. El tratamiento siempre debe estar recomendado por un médico, ya que podría requerir el uso de antibióticos locales o por vía oral, en caso de infecciones mas graves.
Conjuntivitis alérgica
La conjuntivitis de origen alérgico se presenta por la exposición ante determinados agentes externos como polen, humo, ácaros o pelo de algunos animales.
Se presentan con ojo rojo, lagrimeo abundante y ardor. Puede presentarse en ambos ojos, o presentarse en uno solo en las alergias por contacto, donde se presenta la reacción al llevarnos los dedos a los ojos después de tocar el agente alérgeno.
Lo más importante para detener los síntomas es evitar en la medida de lo posible el contacto con el agente desencadénate de la alergia. Tambien puede aplicar compresas frías sobre los ojos. Si los síntomas persistes en mejor consultar al médico.
¿Debo consultar al pediatra?
Siempre es importante ante la presencia de estos síntomas, tu hijo debe tener una valoración por pediatría para confirmar el diagnostico y comenzar el tratamiento adecuado.
Nunca uses antibióticos con tus pequeños sin antes ser prescritos por el pediatra, es necesario utilizar el antibiótico adecuado, para cada caso y en los niños es importante usar las dosis adecuadas, para evitar reacciones adversas o perder el tratamiento por dosis insuficiente.
Otras causas de ojo rojo
Una causa frecuente de ojo rojo son las hemorragias conjuntivales, son ocasionadas por rotura de un capilar sanguíneo en la conjuntiva. Puede ser consecuencia de esfuerzo físico, estornudos, ataques de tos, vómitos o traumatismos, pudiendo afectar una parte de la conjuntiva o en su totalidad.
A pesar de su presentación alarmante, es bastante benigna, no duele, no compromete la vista y en la mayoria de los casos de autolimita. Al cabo de unos días la sangre desaparecerá.
Otra causa de ojo rojo es la queratitis, que es la inflamación de la cornea del ojo. Se puede presentar a causa de una infección, cuerpo extraño o una lesión ocular. Dolor, lagrimeo y fotofobia (sensibilidad a la luz) son los principales síntomas, pero puede presentar ojo rojo por irritación de la conjuntiva.
Ojo rojo causado por un cuerpo extraño
Los cuerpos extraños en el ojo también son causa de ojo rojo en niños, produciendo ardor lagrimeo y sensación de roce si se encuentra en la cornea o en el parpado.
Con el lagrimeo el propio ojo es capaz de barrer el cuerpo extraño, si no es así podemos aplicar solución fisiológica. Si a pesar de eso no hemos logrado remover el cuerpo extraño es necesario acudir al oftalmólogo.
Las lesiones oculares si no se manejan adecuadamente pueden traer problemas en el futuro, por tanto si después de una manejo conservador los síntomas persisten, es recomendable hablar con un médico para guiarte al manejo más adecuado o la necesidad de ser evaluado por el oftalmólogo pediátrico.
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