Qué es la “Enfermedad manos, pies y boca” y cómo prevenirla
Muchas mamás nos han consultado y pedido que escribamos sobre esta enfermedad, ya que suele generar mucha ansiedad al afectar las manos, los pies y la boca del bebé.
La enfermedad manos, pies y boca, es una enfermedad contagiosa producida por distintos virus, el más frecuente el coxsackievirus. Es frecuente en niños menores de 5 años, quienes tienen su sistema de defensa aún en desarrollo, pudiendo afectar también a niños mayores y adultos.
A pesar de tener un nombre bastante llamativo, es una enfermedad leve y suele remitir sin tratamiento especifico entre 1 a 2 semanas después de la aparición de los síntomas. Es altamente contagiosa, presentándose con frecuencia en niños que están en guarderías o cuidados infantiles.
¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad manos, pies y boca?
Después de un periodo de incubación de unos 3 a 6 días, empiezan a presentarse los síntomas. Comienza como un resfriado común con fiebre, malestar general, dolor de garganta pérdida del apetito y congestión nasal, para luego desarrollar un sarpullido y ampollas distribuidas en distintas partes del cuerpo.
Las zonas afectadas principalmente por estas lesiones, son las palmas de las manos, las plantas de los pies, los dedos y las nalgas. Dentro de la cavidad oral se desarrollan unas lesiones dolorosas que afectan la lengua, la cara interna de las mejillas y la parte superior de la boca.
¿Cómo se contagia la enfermedad manos, pies y boca?
El contagio se da por contacto de persona a persona por varios medios. Las gotas de saliva expulsadas al hablar, toser o estornudar son altamente contagiosas, estas pueden tener contacto con los ojos, nariz o boca y contagiar al receptor.
El contacto con el líquido de las ampollas y con objetos o juguetes contaminados con secreciones de niños infectados, puede ser otro método de contagio. Pañuelos, ropa, cubiertos, vasos pueden ser medios de contagio para otras personas.
Otra vía de contagio es la fecal-oral, es decir, el contacto con heces de niños con la enfermedad manos, pies y boca. Puede ocurrir cuando el niño infectado se unta sus manos con heces y toca algún objeto que es tomado por otro niño.
¿Qué complicaciones puede traer esta enfermedad?
La enfermedad manos, pies y boca no tiene complicaciones mayores, con síntomas leves y pocos días de fiebre. La principal complicación que se puede presentar es la deshidratación.
Las lesiones que aparecen en la boca y garganta pueden causarle al niño dolor para tragar, lo que impide un correcto manejo de líquidos. Es importante tener el seguimiento constante de tu hijo, y verificar que tu niño se mantenga ingiriendo líquidos de forma adecuada, puedes consultar a un pediatra, para responder cualquier duda al respecto.
Existen otras complicaciones que se presentan con poca frecuencia, que son la meningitis viral, que es la inflamación de las membranas que recubren el cerebro, y la encefalitis viral, que es la inflamación del cerebro. Es importante estar alerta a los signos de alarma, si tienes alguna inquietud podrías consultar con tu pediatra online compartiendo de manera segura imágenes y archivos a través del chat.
Algunas medidas para prevenir el contagio
Enseñar a los niños a cubrirse al momento de toser o estornudar, la manera correcta, si no se cuenta con pañuelos desechables, es hacerlo con la manga de la camisa, así se evita la propagación por las gotas de saliva y se mantienen las manos limpias.
Evitar tocarse los ojos, nariz y la boca sin antes lavarse las manos con agua y jabón por al menos 20 segundos.
Siempre lavarse las manos después de cambiar los pañales del niño, los padres pueden ser propagadores de la enfermedad, al entrar en contacto con otros objetos, después de manipular las heces, líquido de las ampollas o saliva del niño infectado.
Limpiar y desinfectar los objetos y superficies con las que tenga contacto el niño como ropa, pañuelos, juguetes, etcétera.
No permita que se compartan alimentos, útiles u objetos que tengan contacto con la saliva del niño, como cubiertos, vasos, cepillo dental etcétera.
Proteger a los otros niños de la casa, los besos y abrazos pueden contagiar fácilmente a los demás niños. Separe al niño, mientras es contagioso de los otros niños, en especial si comparten habitación.
Informe a la guardería o escuela de la infección del niño, para que estén alerta de los síntomas que pudieran presentarse en otros niños.
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