¿Por qué babea tanto mi bebé?
Esta pregunta es una de las más frecuentes cuando somos mamás por primera vez y estamos creciendo en esta labor junto con el crecimiento de nuestro bebé.
La razón por la que el bebé babea, es por una producción excesiva de saliva y la incapacidad del bebé para tragarla. Al producirse gran cantidad de saliva en la boca y no ser deglutida, esta sale por rebosamiento, a esto es lo que se conoce como babeo.
El recién nacido no produce gran cantidad de saliva, pero a medida que van pasando los meses de vida, aproximadamente a partir del segundo mes, las glándulas salivales comienzan a aumentar su producción por distintos estímulos.
Descubrió sus manos
Cuando el bebé comienza a descubrir sus manos es normal que se las lleve a su boca. Esto estimula las glándulas salivales que aumentan su producción de saliva. Este acto es instintivo y es parte del desarrollo, es un preámbulo para iniciar la alimentación complementaria.
Llevarse las manos a la boca, facilitará que luego se lleve los alimentos a la boca por sí mismo. Morderse y mascar sus dedos, además del movimiento que le da a su lengua para jugar, hace que ejercite movimientos necesarios para comer alimentos sólidos, cosa que no hacía con la succión del seno o de la mamila del tetero.
Pero la leche no sale como la saliva
La leche materna o el tetero, es deglutida con ayuda del mismo reflejo de succión que va seguido automáticamente por la deglución, por activación de los músculos deglutorios (los músculos encargados de pasar los alimentos desde a boca hasta el estómago).
La saliva como solo se produce de forma natural y no hay ningún estimulo para tragarla. Se va almacenado en la boca del bebé, hasta que comienza a salir por las comisuras de su boca.
El bebé babea más cuando comienzan a salir los dientes y prueba nuevos alimentos
A partir de los 5 meses, el bebé babea mucho más, porque inicia el proceso de dentición, es decir empiezan a salir sus primeros dientes. El bebé tiende a morder en la zona donde está apareciendo el diente, por lo que esta zona estará inflamada y enrojecida. La saliva juega un papel importante en esta etapa, ya que mantiene hidratada la zona y contiene enzimas que ayudan a combatir las infecciones.
El bebé babea mucho también al iniciar la inclusión de alimentos sólidos, es decir cuando inicias la alimentación complementaria. Recordemos que la saliva ayuda en el proceso de deglución y digestión de los alimentos, por lo tanto es normal que veas babear a tu bebé cuando está comiendo.
Usa estas medidas para ayudar a tu bebé con el babeo
La producción de saliva no va disminuir y el babeo se va a mantener los primeros años de vida. A continuación te voy a mencionar algunas medidas para que el babeo no produzca otros malestares:
Es recomendable utilizar baberos, para evitar que la saliva moje el pecho o la ropa de tu bebe.
Llevar varios baberos en una salida sería lo ideal, por si es necesario cambiarlo.
Mantén seca el área de la boca, mentón y cuello ya que la humedad en la piel puede provocar irritación de su piel.
Utiliza paños de algodón o gasas para secar la saliva, evita materiales que pueden favorecer la irritación o lastimar su piel.
Otras condiciones que producen que tu bebé babee
El resfriado y las alergias producen congestión nasal, lo que obliga al bebe a respirar por la boca. Estos estados aumentan la producción de secreciones y favorecen el babeo.
Las infecciones de la boca o de la garganta también pueden ocasionar un babeo excesivo en tu bebé. Si además come poco o presenta vómitos es necesario que le preguntes a tu pediatra para evaluar y descartar cualquier infección.
Mi bebé tiene más de dos años y el babeo continúa
El babeo suele desaparecer entre los dieciocho meses y los dos años de edad, cuando el niño aprende a tragar adecuadamente. Sin embargo, hay algunas situaciones que pueden condicionar que tu bebé babee después de esta edad o que aparezca nuevamente como el resfriado o infecciones orales.
Si a pesar de no tener síntomas de resfriado tu bebé sigue con el babeo, por dificultad para respirar a través de la nariz, es necesario que consultes con tu pediatra. Puede haber una estructura más grande de lo normal, como amígdalas o adenoides que dificulte la respiración y obligue al bebé a respirar por la boca.
Si además del babeo persistente después de los 2 años, presenta dificultad para decir sus palabras o caminar, es muy importante consultar con tu pediatra para elegir el tratamiento adecuado para tu bebé.
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