¿Problemas para tener una erección?
El 70% de los hombres que presentan este tipo de disfunciones sexuales encuentran difícil consultar al médico, por lo que acuden a la farmacia o a su círculo de amigos quienes son los primeros en apoyarlos para brindar una ayuda pronta. Desafortunadamente no consultan a un profesional de la salud experto en la materia como lo son los Sexólogos Clínicos, se calcula que sólo 25% de los afectados buscan ayuda profesional. El 45% restante solo se preocupa por la punta de iceberg, dejando oculto el problema de base que está debajo de este témpano de hielo.
Durante ese proceso de buscar ayuda con el círculo social o el farmaceuta, se presentan dos caminos, a quienes les funciona lo recomendado y a quienes no. El punto clave de esto es que a quienes al inicio les funciona, tarde o temprano iniciarán la fase de agudización, donde la sintomatología persiste aun cuando se presente el manejo farmacológico en este caso. Llevando a la conclusión que lo recomendado no sirve, pero lo que realmente no los ayudó fue la ignorancia y la mala asesoría brindada. Dando como resultado que el 90% de los afectados quienes iniciaron un manejo empírico no supervisado sin resultados a corto o a largo plazo, terminan requiriendo a un profesional especialista para iniciar un manejo médico pertinente.
Es de resaltar que muchos de los factores que pueden desencadenar disfunción eréctil son condiciones crónicas, tales como:
Diabetes
Hipertensión Arterial
Enfermedades uro-genitales
Psicológicas
Consumo de tabaco
Consumo de alcohol
Trastornos hormonales,
Consumo de fármacos.
Son esas enfermedades las que forman la base del iceberg y hacen parte tan importante como la manifestación clínica, debido a que el objetivo del especialista no solo debe ser el tratamiento de la disfunción sexual, sino además lograr realizar un manejo multidisciplinario para lograr que la vida sexual del paciente mejore de manera notoria y además lograr identificar que dicha disfunción sexual no sea solamente de carácter psicológico, sino consecuencia de una manifestación sistémica, como una una disfunción vascular o endotelial, en cuyo caso el manejo va direccionado a evitar a toda costa complicaciones a largo plazo tales como enfermedades coronarias o vascular periférica o una diabetes, de las cuales, la disfunción eréctil puede ser un signo de alarma.
Luego de haber identificado factores desencadenantes, es importante brindar un manejo integral para devolverle a los pacientes su estado de salud, haciéndoles hincapié en preservarlo, además de resaltar que su estado de salud depende en un 90% de ellos y no solo del manejo farmacológico que se instaure según el caso.
¿Tiene tratamiento?
Son muchas las ayudas terapéuticas que se pueden brindar, tales como terapia psicosexual, terapia farmacológica (según el caso), terapia física, pero lo más básico en este tipo de situaciones, es que cada paciente debe adoptar hábitos saludables de vida, como lo es el ejercicio y la alimentación saludable (preferiblemente supervisado). Realizar este tipo de prácticas, son factores protectores a largo plazo. Si son realizados antes de los 40 años, las probabilidades de padecer enfermedades de tipo cardiovascular son menores y a su vez podría disminuir la incidencia de disfunción eréctil.
Finalmente deseo resaltar que si presentas algún tipo de signos de disfunción sexual, realizar una consulta con un especialista a tiempo es una muy buena decisión, recuerda que estos signos son alarmas que se prenden, tal y como los hacen los sensores de los vehículos cuando algo inicia a fallar y con un especialista brindándole ayuda al conductor se pueden evitar complicaciones a largo plazo. Disfruta de la vida y sácale más provecho al día a día, recuerda que tú y tu pareja merecen tener SEXO SALUDABLE, lo que es igual a VIDA SALUDABLE y es lo que nos mantiene vivos y libres de estrés que tanto golpea nuestras vidas en tiempos de COVID-19.
El duelo es un proceso clave tras una pérdida, pero la falta de rituales, como en casos de COVID-19 y conflicto armado en Colombia, dificulta su elaboración y puede generar complicaciones emocionales. Estas pérdidas, marcadas por incertidumbre y trauma, destacan la importancia de apoyo psicológico y social para la sanación y reconciliación.