¿Me debo preocupar por displasia de cadera en mi bebé recién nacido?
La articulación de la cadera o coxofemoral, está formada por la unión de la cabeza del fémur (que es el hueso largo de los muslos) y el acetábulo, una concavidad del hueso coxal. Un conjunto de ligamentos y otras estructuras permiten la unión de los dos huesos, brindándole una amplia movilidad.
¿Qué es la displasia de cadera?
La displasia de cadera es una enfermedad del desarrollo donde hay una anomalía a nivel de la articulación de la cadera. Teniendo varias formas de presentación siendo la más común la alteración morfológica o de la forma del acetábulo y la menos común la luxación en donde la cabeza del fémur no encaja de la manera correcta en la cavidad del hueso coxal, lo que ocasiona que ésta se desplace hacia afuera.
Anteriormente se le conocía como luxación congénita de cadera, pero en la actualidad, este término se utiliza solo cuando toda la cabeza del fémur esta fuera de la articulación al nacimiento o luxación durante el desarrollo. Lo cual, si no se corrige a tiempo, puede traer dificultades para que el bebé pueda caminar correctamente más adelante y por lo tanto es fundamental identificarla a tiempo y hacer el debido seguimiento.
Es una de las alteraciones de miembros inferiores más frecuente en recién nacidos, esta condición se presenta en tres de cada mil niños, con mayor incidencia en el sexo femenino y como cosa curiosa, con mayor frecuencia en el lado izquierdo.
¿Que causa la displasia de cadera?
La causa de la displasia de cadera no está del todo clara, pero existen algunos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de presentarla. Básicamente aquellos que afectan la laxitud de los ligamentos de la cadera y las posición intrauterina normal.
Si tú bebé presenta algunas de estas características tiene una probabilidad aumentada de padecer de displasia de cadera, si tienes alguna inquietud podrías consultar un pediatra online ahora en www.doc-doc.com:
Sexo femenino, la incidencia es mayor en niñas que en niños.
Antecedentes familiares, se ha demostrado que recién nacidos con familiares que sufrieron de displasia de cadera, tienen mayor probabilidad de desarrollarla.
Presentación podálica o de nalgas, se refiera a los bebés que tienen una posición invertida en el útero, en vez de tener la cabeza, tienen las nalgas más cerca de canal de parto.
Recién nacidos macrosómicos, son bebes más grandes de lo usual, por encima de los 4 kilos al nacer.
Embarazos múltiples, gemelos, trillizos.
Oligoamnios, la disminución del líquido amniótico a nivel uterino durante el embarazo.
Anomalías uterinas, como úteros bicornes o miomatosis uterina.
Trastornos del sistema músculo esquelético.
¿Cómo saber si mi bebé tiene displasia de cadera?
Para detectar si tu bebé tiene displasia de cadera, al nacer se les realiza una revisión sistemática, es muy importante tener seguimiento y hacer un chequeo de las caderas a través del crecimeinto de tu bebé.
Se deben realizar estudios de imagen, para descartar la presencia de displasia de cadera en los recién nacidos que al examen físico evidencien signos positivos. La ecografía de cadera puede detectar la displasia de cadera en los primeros meses de vida, los rayos X son útiles solo después que empieza la osificación de los huesos, generalmente después de los 3 meses.
¿Qué cosas buscará el pediatra para sospechar una displasia de cadera?
Es fundamental realizar un recuento completo de los posibles factores de riesgo que pueda tener asociados, como los que mencionamos previamente.
Además se debe realizar el examen físico, en donde el médico evalúa la movilidad de la cadera, la longitud de las extremidades, o el cambio en los pliegues de los muslos al flexionarlos.
Se recomienda que la evaluación sea continua durante el primer año de vida, ya que esta relacionada con el crecimiento del niño o niña.
Tratamiento para la displasia de cadera
El tratamiento va a depender de la edad de tu hijo o hija y la gravedad de la displasia. En los bebés menores de 3 semanas es normal la hiperlaxitud de la cadera, por lo que puede ser normal que las pruebas durante el examen físico sean positivas; inicialmente no ameritan tratamiento y se observa la evolución.
Si después de un tiempo persiste la laxitud de la cadera y las pruebas son positivas para displasia, es necesario referir al niño al ortopedista infantil para iniciar tratamiento.
El tratamiento va a ser diferente según el grado de displasia que presente, la edad del bebé y si ya ha iniciado tratamientos previos.
Si el diagnóstico es tardío o las medidas ortopédicas no funcionaron, podría ser necesario realizar una cirugía para corregir la displasia de cadera, esto debe ser siempre de la mano del ortopedista infantil.
El uso de los pañales dobles o almohadillados, están en desuso, ya que no tienen ninguna eficacia para curar la displasia de cadera.
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