Raquitismo, osteomalacia en niños

El raquitismo es una enfermedad que afecta los huesos, especialmente en niños en etapa de crecimiento. Se produce por una deficiencia de vitamina D, calcio o fósforo, nutrientes esenciales para la formación y fortaleza de los huesos. Sin estos nutrientes adecuados, los huesos pueden volverse débiles y deformarse.

  • Los síntomas del raquitismo pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:

    • Debilidad ósea y muscular.

    • Retraso en el crecimiento y desarrollo.

    • Deformidades óseas, como piernas arqueadas, brazos torcidos o columna vertebral curvada.

    • Dolor óseo y muscular.

    • Mayor propensión a fracturas.

    Si consideras que tu hijo presenta uno o varios de estos síntomas consulta con uno de nuestros médicosconsulta con uno de nuestros médicos hoy para acompañarte en un proceso diagnóstico adecuado.

  • Los factores de riesgo asociados al raquitismo incluyen:

    • Deficiencia de vitamina D causada por falta de exposición al sol, una dieta pobre en alimentos ricos en vitamina D o problemas de absorción de la vitamina.

    • Lactancia materna exclusiva sin suplementación de vitamina D en bebés.

    • Problemas de absorción intestinal, como la enfermedad celíaca o enfermedades renales.

  • La prevención del raquitismo implica asegurar una adecuada ingesta de vitamina D y nutrientes relacionados. Algunas medidas preventivas incluyen:

    • Exposición al sol durante períodos seguros y sin exponerse a quemaduras solares.

    • Alimentación equilibrada y variada que incluya alimentos ricos en vitamina D y calcio.

    • Suplementación de vitamina D en bebés y niños según las recomendaciones médicas.

  • El tratamiento del raquitismo se centra en corregir las deficiencias nutricionales y fortalecer los huesos. Algunas opciones de tratamiento pueden incluir:

    • Suplementos de vitamina D, calcio o fósforo según las indicaciones médicas.

    • Exposición controlada al sol para ayudar al cuerpo a producir vitamina D.

    • Cambios en la alimentación para incluir alimentos ricos en vitamina D y calcio, como pescados grasos, lácteos y verduras de hoja verde.

    • Terapia física para fortalecer los músculos y mejorar la movilidad.

    Recuerda que nuestro equipo de profesionales en diversas áreas de la salud pueden ayudarte a implementar un plan alimentario, de actividad física y suplementos personalizados para cada caso. Solicita hoy una valoración.

  • Con el tratamiento adecuado y el seguimiento médico, la mayoría de los niños con raquitismo pueden mejorar significativamente y desarrollarse de manera normal. Sin embargo, el pronóstico puede depender de la gravedad de la enfermedad y la prontitud del diagnóstico y tratamiento. El seguimiento médico regular es fundamental para controlar y tratar cualquier complicación que pueda surgir, solicita tu valoración aquí.

    Si sospechas que puedes tener raquitismo o si tienes preocupaciones sobre la salud ósea de tu hijo, es importante buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuados.